Esto es como un clásico, incluso lo hemos visto en algunas caricaturas si es que no lo hemos intentado con nuestras pobres mascotas peludas, sin embargo ¿es cierto que los gatos caen de pie cuando caen de una altura alta? De ser así ¿Por qué sucede esto?
Esto es generalmente cierto, aunque cabe decir que no es siempre lo correcto, esto quiere decir que el gato tendría que estar a una altura de tres metros para que esto siempre fuera realidad, ya que cuando el recorrido es de una distancia menor es poco probable pero no imposible que el gato caiga sus cuatro patas. Y la explicación de ¿Cómo lo hace? es la siguiente.
Durante la caída de un gato, este animal puede dar un giro y rotar toda su estructura corpórea, pues esto posibilita que la parte delantera del animal quede colocada para hacer el contacto con el suelo, mientras que la cola juega un papel importantísimo en este hecho pues hace la función de un “timón”, pues esta estabiliza la posición del cuerpo para que se caiga sobre las patas.
Al cabello del gato juega de igual manera una función importante a la hora de cae, pues en este se forman unos pliegues que hace que la velocidad que se toma en el aire se realentice un poco, así que se podría decir que el pelo de estos animales juega el papel de una especie de paracaídas a muy baja escala.
Así es que por esto sucede que si un gato cae de una altura menor a tres metros no dispone del tiempo suficiente ni de la distancia adecuada para posicionarse en forma de “aterrizaje”, así que generalmente cuando un gato cae de esta altura seguramente caerá de espalda; además que si un gato que cae de una altura muy alta suelen lastimarse las aptas y a veces la cadera pues a pesar que el impacto de la caída es absorbido y distribuido en sus 4 patas si la altura es muy alta el impacto afecta directamente a todo su esquema óseo.
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