Muchas veces cuando vemos una película muy triste o algo en particular nos conmueve y no queremos demostrar flaqueza nos aguantamos el llanto y esto hace que se provoque lo que conocemos como “un nudo en la garganta”.
En realidad esto se debe a algo fisiológico y un poco mezclado con lo sentimental, ya que cuando tragamos normalmente ponemos en función un complejo mecanismo de coordinación, un movimiento involuntario que es entre la faringe en donde se inicia u uno más el cual es automático a lo largo de nuestro esófago, este es el que conecta la garganta con el estómago.
Cuando estamos en alguna situación especial, ya sea en cuestiones de emoción, o en causas un poco depresivas, o en estrés o ansiedad, estas funciones se alteran y dejan de trabajar juntas, en muchas ocasiones incluso se detienen las contracciones automáticas al esófago, esto hace que el tragara saliva se haga prácticamente imposible hasta que este órgano no recupere su habitual cadena de contracciones a la que esta acostumbrado; esto es por lo que se nos hace “un nudo en la garganta”
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