Esto se debe a que nuestras orejas están llenas de vasos sanguíneos de los llamados “superficiales”, estos son los que están más próximos a la piel; y que pasan por ellas y que transportan sangre rica en oxígeno.
El que se nos pongan calientes o enrojezcan en momentos determinados es debido a diferentes causas, por ejemplo a un cambio de temperatura externo o por alguna causa emocional, como la culpa, la vergüenza o a veces hasta el nerviosismo en algunas personas; puede er también que se pongan rojas si ingerimos alcohol, ya que esta substancia es un vasodilatador importante en nuestro organismo.
Cuando nuestra sangre es rica en oxígeno fluye por la superficie de nuestra piel y esto nos provoca una sensación de calor y hace que aparezca el coloramiento rojizo en nuestras orejas; esto es una característica que realizamos absolutamente todos los humanos sobre la faz de la tierra sobre todo solemos hacerlo mas frecuentemente durante nuestra adolescencia y con la edad suele ir desapareciendo, esto es que personas con pieles suaves y limpias suelen ruborizarse más fácilmente.
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