viernes, 6 de abril de 2012

¿De donde proviene el parquímetro?

En la actualidad, en mi país es un tema controversial ya que comienzan a poner parquímetros en algunos lugares donde antes había los llamados “franeleros” que son individuos que “cuidaban tu coche” mientras tu te vas a trabajar o a pasear, esto se ha vuelto todo un negocio para la gente que no quiere hacer otra cosa, por que cuando antes te podías estacionar en cualquier esquina ahora, estos llamados franeleros se han dividido y así es que ya no puedes estacionarse en ningún lugar, así que si no les das dinero pues simplemente te rayan y maltratan tu auto, así que por esto se están deshaciendo de todos estos personajes e instaurando el parquímetro, pero ¿ cual es su origen?

Se dice que vienen de 1930, cuando en Estados Unidos en la ciudad de Oklahoma cuando gracias a su petróleo se tuvo muy buena situación financiera, y así en 15 años de tres mil vehículos existentes se hicieron medio millón circulando.

 

Así que se busco a alguien para dar solución a este problema, y se encomendó a Carl C. Magee que era un abogado y hombre de negocios, así cuando los estacionamientos de la zona comercial siempre estaba llenos, y ocupados por los autos de los trabajadores de las empresas petroleras, quienes los estacionaban todo el día así para los compradores era inútil poder estacionarse pues siempre estaba ocupado y no había lugar.

La primer medida que se empleó para este problema fue el marcar con tiempo las horas en las llantas de los automóviles por parte de algunos policías, pero era demasiado complejo este mecanismo, así que poco después se construyo una máquina que regulaba el tiempo de los autos estacionados; y todo lo recaudado era benéfico pues era una aportación más para el ayuntamiento.

Así que para el 16 de julio del año de 1935 se instalaron los primeros parquímetros a lo largo de 175 metros unos 14 aproximadamente para un sondeo de funcionamiento,; ya viendo que estos daban buen resultado se mandaron construir muchos más y se pusieron alrededor del centro.

Este invento no tardó mucho en volverse poco popular, y odiado ampliamente por muchos de los ciudadanos, ya que no les gustaba el no poder estacionarse libremente al centro de la ciudad.

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